TÉCNICA MÁS SIMPLE Y MENOS INVASIVA QUE EL AMPLIAMENTE CONOCIDO BYPASS GÁSTRICO.
El mini-bypass gástrico es una técnica restrictiva y malabsortiva, lo que significa que los pacientes se sienten satisfechos más rápido, se ingiere menos comida y se absorben menos calorías y minerales. Aunque es muy similar a un bypass, es más simple y menos invasivo ya que hay menos redireccionamiento de los intestinos. Se extrae alrededor del 75% del estómago y se crea un tubo gástrico que se une al intestino delgado a unos 150 cm de su punto de partida, lo que disminuye su superficie de absorción.
El exceso de peso que se pierde con el mini-bypass gástrico es de hasta 75% en el primer año, con una mejoría comprobada en la salud general del paciente. Los resultados de este procedimiento son comparables con los logrados en los pacientes de bypass y ,en algunos casos, se prefiere debido a que las complicaciones potenciales son menores.
PÉRDIDA DE PESO: HASTA EL 7
5%.
TIPO DE PROCEDIMIENTO:
RESTRICTIVO Y MALABSORTIVO.
REALIZADO POR LAPAROSCOPIA.
REVERSIBLE.
¿Cuáles son sus VENTAJAS?
Induce una excelente pérdida de peso de hasta el 75% en los primeros 18 meses.
Más simple y con menor tiempo quirúrgico que el bypass gástrico.
Causa cambios favorables en la hormona grelina, lo cual suprime el hambre y aumenta la saciedad.
Fácilmente reversible.
No implica ningún tipo de prótesis, por lo que no hay posibilidad de rechazo.
El paciente es muy independiente, ya que no requiere de constantes visitas y calibraciones.
Mejoría comprobada en comorbilidades asociadas como hipertensión y diabetes tipo 2.
Realizada por laparoscopia, con la ventaja de un tiempo menor de recuperación, menos y más pequeñas incisiones, lo que conlleva menor dolor.
¿Cuáles son los posibles riesgos / desventajas?
El porcentaje de pacientes que presentan complicaciones es relativamente bajo y en la mayoría de los casos son fácilmente prevenibles y tratables a largo plazo. Los posibles riesgos y efectos secundarios de MBG son similares a los del bypass:
Existe el riesgo de que la pérdida de peso no sea tan dramática como con un bypass gástrico normal.
Posibilidad de deficiencia de vitaminas y hierro a largo plazo.
Úlceras, gastritis y anemia entre los posibles efectos secundarios.
Aumento del riesgo de cálculos biliares debido a la rápida pérdida de peso.
Posibilidad de Síndrome de Dumping al comer alimentos dulces, con síntomas como náusea, reflujo y diarrea.
Se aconseja el monitoreo del paciente durante unos años para prevenir cualquier complicación a largo plazo.
Es importante discutir con su cirujano bariátrico todas las posibles complicaciones y efectos secundarios que podría experimentar.
¿Estás interesado en el mini-bypass gástrico? ¡Déjenos ayudar!